Escalope de pollo empanizado al horno
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Cocina
europeo
Contenido calórico
90,8 kcal
Porciones
4 puertos.
Hora de cocinar
50 minutos
Proteínas *
9,1 gr.
Grasas *
6 gr.
Carbohidratos *
7 gr.
Para cocinar el escalope de pollo en el horno, es importante observar varias condiciones. En primer lugar, se debe batir el filete con un martillo de cocina: las fibras de la carne se volverán más suaves, el escalope en sí será más suave. En segundo lugar, es recomendable utilizar galletas saladas para empanizar, no harina. La estructura gruesa del pan rallado te permitirá conseguir una corteza dorada sin secar demasiado la carne, difícil de conseguir con harina. En tercer lugar, debe hornear escalopes rápidamente, colocarlo en una rejilla y calentar el horno a una temperatura de al menos 200 grados. Este horneado de "choque" a alta temperatura asegurará la preservación de la jugosidad y la corteza dorada.
Ingredientes
Proceso de cocción
Preparamos productos para cocinar escalopes. Separe el filete de pollo de la piel, los huesos y el cartílago. En teoría, los filetes de cualquier parte del pollo se pueden usar para el escalope. En la práctica, lo mejor es hacer esto desde el pecho: es conveniente cortarlo en partes planas y uniformes. Es importante cortar de tal manera que el corte sea perpendicular a las fibras; así es como el escalope quedará tierno y será fácil de masticar. Batimos las placas de filete preparadas con un martillo de cocina por ambos lados, habiendo cubierto previamente con film transparente. Esto evitará salpicaduras de la carne.
Sumerja las placas de filete rotas en ambos lados en un huevo batido con especias, luego enrolle en una mezcla crujiente de sésamo. Con las manos, presione ligeramente el empanado a los lados del escalope. Ponemos los espacios en blanco en la celosía. Precalienta el horno a una temperatura de 220 grados. Coloque la parrilla con escalopes en el nivel medio de un horno ya caliente y hornee el plato durante quince a veinticinco minutos. Tan pronto como la superficie de los escalopes esté cubierta con una costra dorada, los sacamos inmediatamente del horno.
Transfiera los escalopes rosados terminados de la rejilla a un plato y sirva caliente. Como guarnición, asegúrese de servir algo jugoso: ensalada verde fresca, verduras al horno, varias salsas. Cuando se enfrían, los escalopes horneados pierden parcialmente su jugosidad, por lo que es mejor usarlos inmediatamente después de cocinarlos.
¡Buen provecho!