Panqueques exuberantes por 1 litro de kéfir
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Cocina
ruso
Contenido calórico
174,5 kcal
Porciones
4 puertos.
Hora de cocinar
40 minutos
Proteínas *
8,3 gr.
Grasas *
8,6 gr.
Carbohidratos *
38,6 gr.
La masa para panqueques, cocinada con kéfir, casi siempre resulta exitosa. Los panqueques salen aireados, porosos, ligeramente húmedos, pero al mismo tiempo ligeros. Es muy importante observar la proporción correcta de harina y líquido al amasar para que la masa no resulte demasiado espesa y pesada. Desde un espacio en blanco, los panqueques de aire no funcionarán. Para porosidad y ligereza, también utilizamos levadura en polvo. Esta receta está diseñada para un litro de kéfir; esta cantidad de panqueques es óptima para alimentar a una familia de cuatro.
Ingredientes
Proceso de cocción
Para preparar la masa, rompa los huevos en un tazón grande. Agregue sal y azúcar granulada. Batir los ingredientes con una batidora hasta obtener una masa homogénea y espumosa. Vierta el kéfir en la mezcla de huevo y azúcar, mientras trabaja con un batidor. Por último, tamizar la harina junto con el polvo de hornear y verterlos en la mezcla líquida preparada. Amasamos la masa con un batidor o cuchara, intentando romper todos los grumos de harina. La consistencia de la masa terminada debe parecerse a una crema agria espesa. La masa cae suavemente de la cuchara y se siente un poco "gomosa". Deje reposar la masa a temperatura ambiente durante veinte minutos antes de freír.
En una sartén grande, calentar el aceite vegetal inodoro en tal cantidad que cubra el fondo con una capa de un centímetro. Coloque la masa del borde del tazón y sumérjala en el aceite hirviendo. Freír durante dos o tres minutos, hasta que el fondo de los panqueques se dore notablemente. La parte superior de la masa cruda debe elevarse bien y cubrirse con burbujas de aire.
Mientras los panqueques están calientes, quedan suaves y esponjosos. Idealmente combinado con crema agria, mermelada, leche condensada. Cuando está frío, los productos se endurecen un poco y se vuelven más densos. Cuando se recalienta, la textura vuelve, pero la corteza se vuelve suave, ¡aún deliciosa!
¡Buen provecho!