Pastel en gelatina con fresas sobre kéfir
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Cocina
Mundo
Contenido calórico
119,6 kcal
Porciones
4 puertos.
Hora de cocinar
40 minutos
Proteínas *
4,9 gr.
Grasas *
7,9 gr.
Carbohidratos *
25,1 g
Los pasteles de bayas en gelatina son buenos porque son rápidos y fáciles de preparar. Quizás el punto principal en la preparación de la masa es el uso de una batidora. Sin esfuerzo, este ayudante de cocina batirá una base de huevo aireada y la amasará hasta obtener una masa suave. Solo habrá que verter la masa en un molde y colocar encima de las bayas. Recomendamos que el bizcocho terminado se enfríe bien antes de servir. En un pastel caliente y tibio, la miga todavía está demasiado húmeda y pegajosa, pero después de enfriarse, los productos horneados se estabilizan y muestran su porosidad y ligereza junto con jugosidad.
Ingredientes
Proceso de cocción
Para preparar la masa, rompa los huevos en un recipiente hondo y comience a batirlos con una batidora a alta velocidad. Luego agrega azúcar granulada, sal y continúa batiendo hasta obtener una espuma espesa, esponjosa, aireada y ligera. La etapa de batido es muy importante, la ligereza y ligereza del pastel depende de ello.
Engrase el molde para pasteles con una pequeña cantidad de aceite vegetal inodoro. Alternativamente, puede cubrirlo con pergamino engrasado para que sea más fácil extraer el pastel terminado más tarde. Si el molde es de silicona, no es necesario lubricarlo. Vierta la masa preparada en un molde, alinee. Presione las fresas preparadas en la masa, tratando de distribuirlas uniformemente sobre toda el área del futuro pastel.
Precalienta el horno a una temperatura de 180 grados. Ponemos el molde para pasteles en el nivel medio de un horno ya caliente y horneamos durante treinta y cinco a cuarenta minutos. Los tiempos de horneado pueden variar según el horno específico. Los productos horneados terminados deben elevarse notablemente y cubrirse con una corteza de color marrón dorado. Sacamos del horno el bizcocho terminado y lo dejamos enfriar por completo. Pasamos el producto a una fuente de servir y lo servimos frío.
¡Buen provecho!